Últimamente ver Star Trek y Juego de tronos a la vez sirve para ver unos ciertos parecidos. Y es que parece que en algún momento entre a partir de la tercera temporada algún maestre de la Ciudadela inventó el teletransporte y ahora se ha popularizado como si fuera un iPhone. Si en la primeras temporadas un viaje entre localidades cercanas podía alargarse durante uno o dos episodios, -en la segunda temporada Arya tarda casi cinco episodios en llegar desde Desembarco del Rey hasta Harrenhal, y en la tercera Brienne y Jaime tardan casi toda la temporada en viajar desde Aguasdulces hasta la capital de los Siete Reinos-ahora se puede cruzar un mar entero por corte.
Sí, es normal que los guionistas quieran dar ritmo a la serie ahora que se aproxima a su final y más ahora que las temporadas serán solo de siete episodios. El mismo GRR Martin nos ha enseñado en los libros lo pesada que puede ser una trama de gente caminando como la de Brienne en Festín de cuervos o incluso la de Tyrion en Danza de dragones, aunque por suerte el enano sería capaz de hacer entretenido el listín telefónico.
Sin embargo, estos viajes súbitamente rápidos, presentan algunos problemas. El primero es el contraste. De golpe da la sensación de que Poniente ha reducido su tamaño ¿Lo habrán lavado con agua fría ahora que ha llegado el invierno? Esto no podría no ser un problema. Lo grave es que da la sensación es que los viajes son más o menos largos no dependiendo de la geografía del mundo, sino de las necesidades del guionista.
Agujeros de guion en Juego de tronos: la flota voladora de Euron Greyjoy
Pero no hay agujero de guion en Juego de tronos más grande que la flota de Euron Greyjoy, que vemos ya en el primer episodio de esta temporada. En el quinto capítulo de la anterior temporada Theon y Yara roban buena parte de la flota de las Islas del Hierro -«las mejores naves»- En ese momento, Euron reclama a sus hombres la construcción de una flota de 1000 barcos.
La serie nunca ha sido muy específica a la hora de establecer cuánto tiempo transcurre entre un hecho y otro (los libros sí, en cambio), pero no parece que pasen mucho tiempo entre un hecho y otro. En realidad, la construcción de un solo barco del tamaño del que Euron posee podía suponer hasta 15 meses de trabajo. Para construir una flota como la de los Greyjoy se necesitarían 750.000 árboles, lo que implica un bosque una vez y media más grande que Londres, y las Islas del Hierro no parecen tener algo así. El propio Euron se refiere a su reino como «nada más que rocas y mierda de pájaro». Y ahora, de golpe, son la superpotencia marítima de Poniente. Como referencia, en los libros GRR Martin establece que Balon Greyjoy tardó cinco años en construir una flota de cien barcos antes de la rebelión de los Greyjoy.
Juego de tronos es ficción y además es fantasía. Pero si por algo ha destacado por encima de otras obras del género es por tener un punto realista. De nuevo, esto podría no ser un problema demasiado grave si no fuera porque los guionistas están usando esta flota casi a modo de deus ex machina para equilibrar el tablero.
Equilibrando el tablero porque sí
Volvamos al final de la temporada pasada: Daenerys volvía a Poniente y los Martell, los Tyrrell y parte de los Greyjoy se aliaban con ella. Jon Snow es nombrado Rey en el Norte con el apoyo de los caballeros de Valle -controlados por Meñique-. Cersei es reina pero sin aliados y todo apunta a que será recordada como La Breve.
Tres episodios después, tras aliarse con Euron -recordamos, líder del reino más pequeño- ha conseguido librarse de un plumazo de dos aliados de Daenerys gracias a la flota mágica, que en menos de un episodio es capaz de rodear todo el sur de Poniente para dejar aislados a los Inmaculados que lograron tomar Roca Casterly. Por si fuera poco, los Tyrrell caen casi sin presentar batalla (y habría que recordar que en realidad tomar un castillo era algo jodidamente complicado).
Daenerys ha pasado de tener la ventaja a estar en desventaja. Sí, dramáticamente es mucho más interesante, pero la forma en la que se ha logrado parece muy facilona y tirando del recurso más que dudoso de la flota de Euron.
Guionistas de Juego de tronos, primer aviso.